
Trump envía soldados a la frontera con México: su objetivo es frenar la inmigración ilegal
El presidente ordena un despliegue militar masivo: arrecian las críticas y las tensiones mientras el Ku Klux Klan reparte panfletos racistas en Kentucky
A pocos días de su toma de posesión, Donald Trump refuerza el control en la frontera con México, dando el pistoletazo de salida a un polémico plan de militarización.
Donald Trump ha ordenado el despliegue de unos 1.500 soldados en la frontera sur de Estados Unidos, un primer paso hacia el despliegue total de 10.000 militares. La decisión, confirmada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, forma parte de una orden ejecutiva firmada por el nuevo presidente para reforzar la lucha contra la inmigración ilegal. Actualmente, 2.200 militares ya están presentes en la frontera como parte de la Joint Task Force-North, pero el nuevo contingente aumentará significativamente la presencia armada en la región.
Según el Washington Post, las tropas prestarán apoyo a las operaciones de la Patrulla Fronteriza, con tareas que incluyen inteligencia, evaluación de amenazas y seguimiento de los flujos migratorios. También está previsto el uso de medios aéreos para facilitar las operaciones. Sin embargo, no tendrán funciones policiales: no podrán realizar detenciones ni incautaciones, pero ayudarán en el transporte de migrantes.
El despliegue militar será progresivo, aumentando en las próximas semanas y meses. La medida va acompañada de una primera ofensiva contra la inmigración, aprobada por la Cámara de Representantes estadounidense, que amplía los casos de detención de inmigrantes indocumentados acusados de delitos menores.
Tensiones racistas: panfletos del Ku Klux Klan en Kentucky
El endurecimiento de las políticas de inmigración parece haber alimentado episodios de intolerancia. En Kentucky, el Ku Klux Klan distribuyó octavillas en las que pedía explícitamente a los inmigrantes que «se fueran ya». Los panfletos, denunciados ante la policía local, muestran una caricatura con el Tío Sam pateando a una familia migrante y una proclama con la frase «deportaciones masivas» y la fecha del 20 de enero, día de la toma de posesión de Trump.
Según informa el Washington Post, los panfletos llevan los contactos regionales del Ku Klux Klan en estados vecinos, como Indiana, Ohio y Tennessee. El jefe de policía de Bellevue, Jon McClain, ha declarado: «Esto es alarmante para nuestra comunidad. Creemos que la distribución no es casual, dada la coincidencia con la inauguración presidencial». Las autoridades locales han abierto una investigación para identificar a los responsables y acusarlos de incitación al odio.
Críticas y temores
La decisión de Trump y los incidentes relacionados están alimentando un clima de creciente división en Estados Unidos. Por un lado, los partidarios del presidente aplauden la represión de la inmigración como una necesidad para garantizar la seguridad y el control de las fronteras. Por otro, las organizaciones de derechos civiles denuncian una escalada de las tensiones racistas y el riesgo de violaciones de los derechos humanos, especialmente de los migrantes más vulnerables.
ÚLTIMAS NOTICIAS
-
Sport20 ore ago
Sinner contro Alcaraz in finale al Six Kings Slam 2025
-
In Evidenza17 ore ago
Chiara Appendino si dimette da vicepresidente del Movimento 5 Stelle
-
Sport23 ore ago
MotoGP in Australia: Bezzecchi trionfa nella Sprint davanti a Fernandez
-
Primo Piano21 ore ago
Trump blocca i missili Tomahawk a Kiev dopo la telefonata con Putin